Monday, November 23, 2015

Varios tipsters publicaron, y él solito se murió



El pasado fin de semana casi todos éramos del Almería. Claro candidato al ascenso, el equipo andaluz visitaba al Bilbao Athletic como farolillo de Segunda División. A pesar de que los bilbaínos también ocupaban puesto de descenso, los andaluces salieron a cuota 4, y muchos tipsters no dudaron del valor de esa cuota. Varios de mis pronosticadores de referencia publicaron picks favorables al Almería. Los más arriesgados optaron por la victoria simple o el over de goles visitante, mientras que los más conservadores optaron por la doble oportunidad o algún hándicap asiático. Como seguidor, me encontré ante una situación complicada: varios picks similares y con stakes altos. ¿Qué estrategia tomar? 


-La primera idea que se le viene a la cabeza a uno como seguidor, es la de seguir fielmente a los tipsters que forman parte de su cartera. Este tipo de seguidor da por hecho que los pronosticadores en los que ha depositado su confianza tienen un conocimiento mayor al propio, y asume por lo tanto que cualquier inferencia en los pronósticos que recibe desvirtúa el balance final: los números del seguidor no cuadrarían con los del tipster.

-Otra idea a considerar podría ser la de lanzar una única apuesta por cada evento. De esta manera, una vez que uno de nuestros pronosticadores ha lanzado un pick en un evento determinado procederíamos a ignorar cualquier otro pronóstico que llegue relacionado con ese evento, siempre y cuando también sea a favor del mismo participante. Si llega otro pick que contradice al primero, ahí tendríamos un caso de picks enfrentados, que no es el caso que estamos abordando.

-Como tercera estrategia, podríamos asumir un stake máximo por evento. Así, según van llegando pronósticos favorables a un participante de un evento, iríamos haciendo todas las apuestas hasta llegar a un tope o cantidad máxima delimitada por nuestra estrategia. Por ejemplo, nunca apostar una cantidad de dinero equivalente a un stake 4 a un mismo evento, sin importar el número de apuestas que hacen falta para llegar a esa cantidad.

De esta manera, podemos idear infinitas estrategias para gestionar este tipo de situaciones. Cada apostador debe considerar su propia situación para determinar cuál es la más conveniente, algo que por mi experiencia sólo se consigue con el paso del tiempo y aprendiendo de los errores.

Volviendo sobre la estrategia del seguidor “fiel”, y desde el punto de vista de la practicidad, este es el método más cómodo. No supone ningún tipo de desgaste para el suscriptor, ya que simplemente se trata de acatar “órdenes”.  Pero, ¿qué sucede cuando nos encontramos con varios picks similares que, además, conllevan un stake elevado? Pues sucede que, dependiendo de la estrategia de gestión del bank, podemos encontrarnos con buena parte de nuestro dinero pendiendo de un único hilo. O lo que es lo mismo, un porcentaje considerable de nuestro bank dependiendo del resultado de un único partido. Algo contraproducente a todas luces, más allá de los distintos estilos de gestión del bank. Vamos con un ejemplo. Como seguidor tengo 3 tipsters que publican los siguientes picks:


  • Tipster A: Victoria del Almería @4 stake 2
  • Tipster B: Hándicap Almería +0.5 HA @1.88 stake 4
  • Tipster C: Almería DNB @3 stake 3


Vamos a suponer también que estamos siguiendo una estrategia que consiste en asignar a nuestro stake 1 el 1% de nuestro bank. Se trata de una estrategia arriesgada para grandes Banks, pero más útil si disponemos de un bank pequeño y buscamos mayor rentabilidad (a costa de mayor riesgo, eso sí). En este caso, nos encontraríamos con un 9% de nuestro bank (stake 2+4+3) apostado del lado del Almería. Una victoria del Bilbao Athletic, y no olvidemos que jugaba en casa, hubiera supuesto unas pérdidas muy considerables. Ante esta aseveración, muchos afirman que en caso de victoria almeriense las ganancias hubieran sido igualmente considerables, diría incluso que bastante mayores, al tratarse de cuotas altas. Los defensores del “seguimiento a ciegas” defienden que a lo largo del tiempo nos vamos a encontrar con fallos y aciertos, por lo que a veces perderemos ese 9% de bank y en otras ocasiones lo ganaremos. De hecho, una idea común es que si varios tipsters publican el mismo pick es porque este realmente tiene valor, y a la larga este tipo de apuestas obtendrán un rédito mayor a la media. Algo así como “si todos están de acuerdo, esto tiene que ser una buena apuesta”. Llegados a este punto, parece claro que esta estrategia es la más adecuada. Sin embargo, ¿no nos olvidamos de algo?

Creo que era el compañero @PremierLeaguePI el que escribía hace ya un tiempo (he intentado buscar el artículo en su web, pero aparece en obras) que algo fundamental para el apostador es encontrar su zona de confort. La zona de confort es aquella que nos permite desarrollar nuestra actividad como apostadores de manera regular sin que por ello se vean afectadas nuestras emociones de manera contraproducente . La zona de confort es propia de cada uno, y dependerá básicamente no de lo que estemos dispuestos a ganar, sino de lo que estemos dispuestos a perder. Fermín hablaba de encontrar una gestión del stake acorde a nuestra capacidad monetaria, que no ponga en riesgo nuestra integridad económica, y que no suponga vivir cada pick con una tensión innecesaria. Para algunos, la zona de confort será apostar 10 o 15€ en cada apuesta. Para otros, esa zona de confort se puede encontrar con unidad de stake de 500€. Es algo que cada uno tiene que decidir, o más bien aceptar, ya que podemos llegar a una situaciones que creíamos aceptables, pero que en la realidad se tornan emocionalmente insostenibles. ¿Y qué tiene que ver la zona de confort en todo esto? Muy sencillo: seguir a rajatabla a nuestros tipsters puede sacarnos de nuestra zona de confort. En el ejemplo anterior hemos visto como un 9% del bank pendía de un lay al Bilbao Athletic. ¿Está dentro de nuestra zona de confort apostar un 9% de nuestro bank a la vez?

Dentro de los peligros existentes a la hora de apostar fuera de nuestra zona de confort destacan dos. En primer lugar, un efecto de nerviosismo y estrés emocional leve pero constante, provocado por ver cómo apostamos en cada pick cantidades que no estamos realmente capacitados para perder. En segundo lugar, un efecto más serio que llega cuando perdemos grandes cantidades de dinero por culpa de rachas negativas. Cuando la varianza aparece en su vertiente negativa, y estamos apostando cantidades con las que no nos sentimos realmente cómodos, el efecto puede ser devastador. ¿Os imagináis qué sucede si encadenamos cuatro o cinco de esas apuestas que suponen un 9% de nuestro bank? Sí, lo sé, varios de los mejores tipsters han publicado esas apuestas. En teoría son buenos picks. ¿Significa eso que no podamos fallar unas cuantas de esas apuestas seguidas? Si analizamos únicamente esos “stakazos”, ¿su varianza particular podría afectarnos tan negativamente? Está claro que sí. La pregunta es entonces: ¿estamos preparados para ver cómo se pierde un alto % de nuestro bank? 


Este es para mí el quid de la cuestión a la hora de decidir qué estrategia seguir cuando nos enfrentamos a situaciones como las que se presentan cuando seguimos a varios tipsters y vemos cómo buena parte de nuestros huevos acaban en la misma cesta.

Como conclusión, creo que no hay una estrategia clara o mejor, sino que todos debemos aprender a conocernos y determinar con qué metodología nos sentimos más cómodos. Es algo que nos puede llevar mucho tiempo, pero debemos aprender a ser sistemáticos dentro de unas fronteras que eviten un desgaste mental innecesario y que a la larga no podremos compensar con ninguna ganancia económica. Se trata de encontrar un balance entre sencillez (tampoco es cuestión de desarrollar y ejecutar complejos algorítmos matemáticos de ponderación de stake), rentabilidad económica y estabilidad emocional. Si logramos eso, el trabajo es más llevadero. Y no diré que lo importante es participar, porque aquí lo importante es ganar. Pero mejor ganar durante más tiempo, que no quemarnos en los primeros kilómetros.