El pasado fin de
semana casi todos éramos del Almería. Claro candidato al ascenso, el equipo
andaluz visitaba al Bilbao Athletic como farolillo de Segunda División. A pesar
de que los bilbaínos también ocupaban puesto de descenso, los andaluces
salieron a cuota 4, y muchos tipsters no dudaron del valor de esa cuota. Varios
de mis pronosticadores de referencia publicaron picks favorables al Almería.
Los más arriesgados optaron por la victoria simple o el over de goles
visitante, mientras que los más conservadores optaron por la doble oportunidad
o algún hándicap asiático. Como seguidor, me encontré ante una situación complicada:
varios picks similares y con stakes altos. ¿Qué estrategia tomar?
-La primera idea
que se le viene a la cabeza a uno como seguidor, es la de seguir fielmente a
los tipsters que forman parte de su cartera. Este tipo de seguidor da por hecho
que los pronosticadores en los que ha depositado su confianza tienen un
conocimiento mayor al propio, y asume por lo tanto que cualquier inferencia en los
pronósticos que recibe desvirtúa el balance final: los números del seguidor no
cuadrarían con los del tipster.
-Otra idea a
considerar podría ser la de lanzar una única apuesta por cada evento. De esta
manera, una vez que uno de nuestros pronosticadores ha lanzado un pick en un
evento determinado procederíamos a ignorar cualquier otro pronóstico que llegue
relacionado con ese evento, siempre y cuando también sea a favor del mismo
participante. Si llega otro pick que contradice al primero, ahí tendríamos un
caso de picks enfrentados, que no es el caso que estamos abordando.
-Como tercera
estrategia, podríamos asumir un stake máximo por evento. Así, según van
llegando pronósticos favorables a un participante de un evento, iríamos
haciendo todas las apuestas hasta llegar a un tope o cantidad máxima delimitada
por nuestra estrategia. Por ejemplo, nunca apostar una cantidad de dinero equivalente
a un stake 4 a un mismo evento, sin importar el número de apuestas que hacen
falta para llegar a esa cantidad.
De esta manera,
podemos idear infinitas estrategias para gestionar este tipo de situaciones.
Cada apostador debe considerar su propia situación para determinar cuál es la
más conveniente, algo que por mi experiencia sólo se consigue con el paso del
tiempo y aprendiendo de los errores.
Volviendo sobre
la estrategia del seguidor “fiel”, y desde el punto de vista de la practicidad,
este es el método más cómodo. No supone ningún tipo de desgaste para el
suscriptor, ya que simplemente se trata de acatar “órdenes”. Pero, ¿qué sucede cuando nos encontramos con
varios picks similares que, además, conllevan un stake elevado? Pues sucede
que, dependiendo de la estrategia de gestión del bank, podemos encontrarnos con
buena parte de nuestro dinero pendiendo de un único hilo. O lo que es lo mismo,
un porcentaje considerable de nuestro bank dependiendo del resultado de un
único partido. Algo contraproducente a todas luces, más allá de los distintos
estilos de gestión del bank. Vamos con un ejemplo. Como seguidor tengo 3
tipsters que publican los siguientes picks:
- Tipster A: Victoria del Almería @4 stake 2
- Tipster B: Hándicap Almería +0.5 HA @1.88 stake 4
- Tipster C: Almería DNB @3 stake 3
Vamos a suponer también que estamos siguiendo una estrategia
que consiste en asignar a nuestro stake 1 el 1% de nuestro bank. Se trata de
una estrategia arriesgada para grandes Banks, pero más útil si disponemos de un
bank pequeño y buscamos mayor rentabilidad (a costa de mayor riesgo, eso sí).
En este caso, nos encontraríamos con un 9% de nuestro bank (stake 2+4+3)
apostado del lado del Almería. Una victoria del Bilbao Athletic, y no olvidemos
que jugaba en casa, hubiera supuesto unas pérdidas muy considerables. Ante esta
aseveración, muchos afirman que en caso de victoria almeriense las ganancias
hubieran sido igualmente considerables, diría incluso que bastante mayores, al
tratarse de cuotas altas. Los defensores del “seguimiento a ciegas” defienden
que a lo largo del tiempo nos vamos a encontrar con fallos y aciertos, por lo
que a veces perderemos ese 9% de bank y en otras ocasiones lo ganaremos. De
hecho, una idea común es que si varios tipsters publican el mismo pick es
porque este realmente tiene valor, y a la larga este tipo de apuestas obtendrán
un rédito mayor a la media. Algo así como “si todos están de acuerdo, esto
tiene que ser una buena apuesta”. Llegados a este punto, parece claro que esta
estrategia es la más adecuada. Sin embargo, ¿no nos olvidamos de algo?
Creo que era el compañero @PremierLeaguePI
el que escribía hace ya un tiempo (he intentado buscar el artículo en su web,
pero aparece en obras) que algo fundamental para el apostador es encontrar su
zona de confort. La zona de confort es aquella que nos permite desarrollar
nuestra actividad como apostadores de manera regular sin que por ello se vean
afectadas nuestras emociones de manera contraproducente . La zona de confort es
propia de cada uno, y dependerá básicamente no de lo que estemos dispuestos a
ganar, sino de lo que estemos dispuestos a perder. Fermín hablaba de encontrar
una gestión del stake acorde a nuestra capacidad monetaria, que no ponga en
riesgo nuestra integridad económica, y que no suponga vivir cada pick con una
tensión innecesaria. Para algunos, la zona de confort será apostar 10 o 15€ en
cada apuesta. Para otros, esa zona de confort se puede encontrar con unidad de
stake de 500€. Es algo que cada uno tiene que decidir, o más bien aceptar, ya
que podemos llegar a una situaciones que creíamos aceptables, pero que en la
realidad se tornan emocionalmente insostenibles. ¿Y qué tiene que ver la zona
de confort en todo esto? Muy sencillo: seguir a rajatabla a nuestros tipsters
puede sacarnos de nuestra zona de confort. En el ejemplo anterior hemos visto
como un 9% del bank pendía de un lay al Bilbao Athletic. ¿Está dentro de nuestra
zona de confort apostar un 9% de nuestro bank a la vez?
Dentro de los peligros existentes a la hora de apostar fuera
de nuestra zona de confort destacan dos. En primer lugar, un efecto de
nerviosismo y estrés emocional leve pero constante, provocado por ver cómo
apostamos en cada pick cantidades que no estamos realmente capacitados para
perder. En segundo lugar, un efecto más serio que llega cuando perdemos grandes
cantidades de dinero por culpa de rachas negativas. Cuando la varianza aparece
en su vertiente negativa, y estamos apostando cantidades con las que no nos
sentimos realmente cómodos, el efecto puede ser devastador. ¿Os imagináis qué
sucede si encadenamos cuatro o cinco de esas apuestas que suponen un 9% de
nuestro bank? Sí, lo sé, varios de los mejores tipsters han publicado esas
apuestas. En teoría son buenos picks. ¿Significa eso que no podamos fallar unas
cuantas de esas apuestas seguidas? Si analizamos únicamente esos “stakazos”, ¿su
varianza particular podría afectarnos tan negativamente? Está claro que sí. La
pregunta es entonces: ¿estamos preparados para ver cómo se pierde un alto % de
nuestro bank?
Este es para mí el quid de la cuestión a la hora de decidir
qué estrategia seguir cuando nos enfrentamos a situaciones como las que se
presentan cuando seguimos a varios tipsters y vemos cómo buena parte de
nuestros huevos acaban en la misma cesta.
Como conclusión, creo que no hay una estrategia clara o
mejor, sino que todos debemos aprender a conocernos y determinar con qué
metodología nos sentimos más cómodos. Es algo que nos puede llevar mucho
tiempo, pero debemos aprender a ser sistemáticos dentro de unas fronteras que
eviten un desgaste mental innecesario y que a la larga no podremos compensar
con ninguna ganancia económica. Se trata de encontrar un balance entre
sencillez (tampoco es cuestión de desarrollar y ejecutar complejos algorítmos
matemáticos de ponderación de stake), rentabilidad económica y estabilidad
emocional. Si logramos eso, el trabajo es más llevadero. Y no diré que lo
importante es participar, porque aquí lo importante es ganar. Pero mejor ganar
durante más tiempo, que no quemarnos en los primeros kilómetros.
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